Hubo una época en la que los «Nokia N Series» eran de los dispositivos móviles más buscados, y entre ellos se encontraba el Nokia N91, anunciado en 2005 y claramente enfocado al entretenimiento.
Este teléfono, alargado y de 22 mm de grosor, contaba con un cuerpo prácticamente del todo metálico, destacando la reluciente cara frontal con efecto espejo. Este dispositivo traía una pantalla TFT de 2,1″ y resolución de 176×208 pixeles, bajo la cual se encontraban teclas de selección y un joystick con botón de selección integrado.
Probablemente lo más llamativo, y sobretodo funcional, se encontraba en los controles para manejar la reproducción de la música almacenada en el N91, lo que era un indicio clave de las cualidades multimedia de este producto. Como no, al deslizar la zona inferior, se tenía acceso a un teclado alfanumérico, con retroiluminación en color azul.
En el lado izquierdo se concentraban el puerto mini USB en un extremo, y el altavoz y control de volumen del sonido en el otro. En el lado derecho estaba el botón dedicado para acceder al menú de aplicaciones, mientras que el superior se agrupaban el conector para auriculares, el sistema para bloquear y desbloquear la pantalla y el botón para apagar y encender el teléfono.
Al darle la vuelta, uno podía apreciar una zona de plástico en el margen superior y una amplia cubierta metálica tras la cual se escondía la batería de 900mAh de capacidad.
Este móvil contaba con sistema operativo Symbian e interfaz series 60 3ª edición, con accesos directos en la pantalla de inicio, y un funcional menú de aplicaciones distribuido en carpetas. Desde el punto de vista técnico, el N91 contaba con 4 u 8 GB de memoria interna, según la versión, y 64MB de RAM, conectividad Wi-Fi y Bluetooth 1.2, y función de radio FM.
La cámara trasera, de 2MP de máxima resolución, se apoyaba en una aplicación con variedad de ajustes, ya no solo para cambiar la resolución de la imagen obtenida, sino también elegir el balance de blancos, la intensidad en la nitidez de imagen o incluso el nivel de exposición.
Este teléfono, que contaba con un peso de 164 gramos y ya era compatible con redes UMTS, constituía una gran opción para los que buscaban un teléfono con cualidades para reproducir música digital.
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